Palabras, Barullos, Sueños, Cuentos e Historias de Vida, Viajes y Otras Verdades

Jun 11, 2011

Sobre la Wayunkerra y las Diosas

A Alda Facio, Angela Lyte y Anglea Miles, Diosas de la Inspiración
A todas las mujeres que han atendido el WHRI en el 2011
A las Mujeres de la Sütsüin Jiyeyu Wayuu - Diosas de la Justicia





A Gloria Boscán Ortiz, Diosa de la Concepción
A Paula VanGrieken Ramírez, Diosa de la Felicidad Perpetua
A la Potto Boscán, Diosa de la Resistencia

Wayunkerra - Primera Mujer de Barro
Hecha por las Primeras Hijas de la
Madre Tierra - Diosa Wayuu
Yo era una pequeña niña, y no puedo recordar, ni si quiera, cuántos años tenía cuando mi madre, Gloria Boscán Ortiz, me llevó al jagüey[i] que queda en La Esperanza, un hermoso lugar en donde crecí la mitad de mi infancia.  La lluvia, se había detenido poco tiempo atrás y ella, mi madre, estaba muy feliz, además de emocionada.  Yo, tenía miedo de algunas de las culebras que serpentean por allí, justo después que deja de llover.   No lograba entender muy bien que era lo que mi madre quería explicarme.  Ni siquiera quería ir con ella, sin embargo me llevó a fin de que enfrentara mis miedos.  Recuerdo, que me dijo que Juyá, el espíritu de la lluvia, viene de cuando en vez, para refrescar a la Tierra, dándole el mejor regalo que jamás alguien pueda recibir:  la  maravillosa oportunidad de concebir.

Gloria Boscán Ortiz
Diosa de la Concepción
La Potto Boscán
Diosa de la Resistencia
Después, yo estaba curiosa y absolutamente fascinada cuando llegamos al jagüey, en donde también estaban muchas mujeres y niñas de la comunidad.  El sol, como siempre,  estaba radiante, brillante, pero no tan caliente como suele ser en Wounmainkat[ii].  Gloria, mi mamá, mirándome con su hermosa sonrisa de siempre, se quitó sus güaireñas[iii] para posar sus pies sobre el barrizal. Después de esto, comenzó a pisar el barro, animosa  y vigorosamente, como si estuviera bailando la yonna[iv].  Me dijo que hiciera lo mismo, recuerdo haber sentido una felicidad infinita, estaba dichosa, mi espíritu estaba muy emocionado, justo ahí brincando sobre la greda mojada.  Mi madre, se detuvo por un momento, se tomó la manta con las manos para acomodarla a un lado entre su cuerpo y el brazo izqierdo, se puso en cuclillas, introdujo su mano en el barro pisado para sacar solamente un puño de greda, y después, la vida comenzó a ser moldeada por las manos de mi madre.  Nació la Wayunkerra.

Alda Facio
Diosa de la Inspiración
Hace unos días, quise compartir este conocimiento con mujeres de todo el mundo que han venido al Programa sobre Derechos de las Mujeres en el Women's Human Right Institute de la Universidad de Toronto.  Les conté la historia de la Wayunkerra, quien fue la “primera mujer Wayuu hecha de barro moldeada por las manos de  las primeras hijas de la tierra[v]”, y justo ahora me doy cuenta que mi madre, Gloria Boscán Ortiz, del clan Epunayuu, es una de esas primeras hijas de la Madre Tierra.  Ella, mi madre, me enseñó a modelar las formas de esta “muñeca de barro” que en realidad es una “diosa de barro”, y ella, mi madre, especialmente me enseñó como darle otorgarle el espíritu y el alma para que pueda concebir, no solo vida, sino también felicidad, para que pueda transmitir sabiduría. 

Hoy en día, si se le pregunta a cualquier mujer Wayuu, qué es la Wayunkerra, ella simplemente dirá que es una "muñeca de barro", estática, que no se mueve y que no hace nada, pero muchas de las niñas Wayuu que han hecho Wayunkerras, aunque han aprendido a respetar sus cuerpos, han olvidado ponerle a la “diosa de barro”, el alma y el espíritu que solía otorgársele.  Ahora, la Wayunkerra, está muriendo porque han sido reemplazada por esas muñecas de plástico que son solo maquillaje de acrílico y cabello falso, llenas de absolutamente nada por dentro, y sin la más minima posibilidad de retornar al agua o a la Tierra como si lo puede hacer la Wayunkerra.  Mientras que la Wayunkerra, tiene la posibilidad de convertirse nuevamente en barro, la vaciedad de las muñecas de plástico, suele hacerlas penar en el olvido eterno.  

Angela Lyte
Diosa de la Inspiración
Mis viejas me contaron que en el pasado, el centro del universo, solía ser el ombligo de la Wayunkerra, ya que ella era una diosa de los Wayuu, pero su poder y su potencia han sido tergiversados por el colonialismo y la religión.  Ahora, apenas he descubierto, gracias a Alda Facio y a Angelita Lyte cuando han mostrado el documental “Goddess Remembered[vi]”, que Waunkerra estaba en todas partes, no solo en Wounmainkat, ella estaba en todo el mundo.  Sí, ella estaba en donde la Madre Tierra solía vivir llena de privilegios y regalos, no como ahora, que vive llena de huecos, que gente hambrienta de dinero hace con su maquinarias, para convertirla en un cuerpo de hembra al que se le roba la pureza, la dignidad y el poder. 

La industria, esa que no puede saciar su voracidad, esa misma que ha inventado una muñeca con pocas carnes y sin nada más que aire comprimido por dentro, esa misma industria que destruye a Wounmanikat, esa misma que nos entierra con chatarra, llena de nada, quiere matar  a la Wayunkerra, pero lo que ellos no saben, es que Wounmainkat es la madre de esta “Diosa Wayuu de barro”.  Nuestra sociedad, entonces, tiene la responsabilidad de reivindicar a todas las diosas de todos los tiempos para que ellas, entre las cuales está la Wayunkerra,  permanezcan vivas en la memoria del universo.

Paula VanGrieken Ramírez
Diosa de la Felicidad Perpetua
Muchas veces  le compré a mi hija muñecas sin espíritu, de manera que yo misma, atenté contra la "Diosa Wayuu de Barro", pero hoy, necesitamos llenar el mundo de Wayunkerras, entonces ella podrá recuperar su alma y su espíritu, ella será capaz de recuperar su lugar en el mundo, ese mundo en donde las mujeres, eran respetadas, en donde se acostumbraba a vivir con el principio del equilibrio respetando lo que nos  rodeaba, ese mundo en donde se vivía en armonía con los hombres, los animales, las plantas, y el espíritu vivo de la Madre Tierra.

Toronto, Ontario Canadá
10 de Junio 2011
12:41 p.m.


[i] Jagüey:  Depósito utilizado para almacenar agua en tiempos de sequía. 
[ii] Wounmainkat, es la forma en Wayunaiki para referirse a Nuestra Madre Tierra.
[iii] Güaireñas:  Zapatos Wayuu parecidos a las alpargatas.
[iv] Yonna:  danza tradicional Wayuu
[v] Texto de Estercilia Simanca Pushaina, una de las más importantes escritoras Wayuu.

[vi] Goddes Remembered, que podría traducirse al español como “Recordando a la Diosa” hace parte de una trilogía de documentales que dan cuenta de la historia de exterminio durante todos los tiempos en contra de la mujer.  

Jun 10, 2011

From Wayunkerras and Goddesses

To Gloria Boscán Ortiz, Alda Facio Angela Lyte and Angela Miles, Goddesses of Inspiration.
To the spirits of the women that have been attending the WHRI 2011, to all women that have attended the WHRI Program.

Wayunkerra "The first Wayuu Woman
Made with mud by the first daughters
of the Earth"
I was a little girl, but I do not remember how old I was, when my mother, Gloria Boscán Ortiz, one day, took me to the Jagüey[1] located around “La esperanza[2]”, a very beautiful place where I grow up half of my time. The rain had stopped few time ago and she, my mother, was very happy and exited. I was afraid of some snakes that use to winding there, just after the water is coming.  I did not understand very well what she wanted to explain me.  I did not even want to go with her, but she took me there to fight my fears. I do remember, when she told me that Juya[3], the spirit of the rain, come from time to time, to cool the Earth, for giving her the marvellous opportunity, the best gift ever: to conceive.

Gloria Boscán My Mother and
my sister La Potto Boscán
Then I was curious, and absolutely fascinated when we arrived to the Jagüey where    many women and girls from the community were.  The sun was, as usual, radiant, luminescent, shining but was not as hot as always is in Wounmainkat[4].  Gloria, my mom, looking at me with her beautiful smile always, took off her güaireñas[5], for  posing her feet on the mud, after this, she began to, briskly and enthusiastically, stepping the mud as if she was dancing the yonna[6].  She asked me to do the same, I remember having felt so happy, so blissful, in high spirit, right there jumping on the wet clay.  My mother stopped for a moment, she took her wayuu dress up a little, sat on her heels, and introduced her hand into the mud to take just a fist of clay.   Then the life started to be shaped by the hands of my mother. 

Alda Facio - Goddess of the Inspiration
Just some days ago, I was sharing this knowledge with women that have been attending the Women’s Human Right Institute Programme, and I told them the story about the Wayunkerra, who was the “first Wayuu woman made with mud by the hands of the first dauhters of the Earth[7]”, and I just realize right now, that my mother, Gloria Boscán Ortiz, from the Epinayuu clan, is one of those first daughter of the Mother Earth, who taught me how to model the shape of this “woman of clay”, but spetialy she taught me how to give her the spirit and the soul to conceive, not only life, but happiness, and  wisdom. 

Nowadays, if you ask to any Wayuu woman what a Wayunkerra is, she will simply say it is just a doll of clay, static, that don’t move and don’t do anything, but I think most of the Wayuu girls that have been making wayunkerras, don’t give to the “dolls of clay” the soul and the spirit that they use to have.  Now the wayunkerras are dying because they have been replaced for those plastic dolls that are just acrylic makeup and fake hair, full of nothing inside, and without the possibility to return to the water or to the Earth. 

Angela Lyte
Goddess of the inspiration
In the past, the centre of the universe used to be the navel of the Wayunkerra, as she used to be a goddess of Wayuu people, but her power and potency was misrepresented by colonialism and religion.  And I just discovered, thanks to Alda and Agelita,  that Wayunkerra was everywhere, not only in Wounmainkat, but all over the world. Yes, they were everywhere where Mother Earth used to live full of gifts, and not like now, full of wholes that, money-hungry people with their machineries, are making within her body just to get her purity, dignity and power. 

Society, after attempting to kill Wayunkerra, want to do the same thing with Wounmainkat, but they don’t know that Wounmainkat is the mother of Wayunkerra, and they always will be alive.

Nowdays, we need to full the world with Wayunkerras, then she will recover her soul, and her spirit, she will restore her place in the world, that world where women, use to live in balance with men, animals, plants, and the spirits of the Earth. 

Toronto, Ontario Canadá
10th of June 2011
12:41 pm.

[1] Jaguey:  Deposit of water in dry zones.
[2] La Esperanza means in Spanish Hope.
[3] Juyá represents the spirit of the rain for Wayuu People. 
[4] Wounmainkat is the Mother Earth
[5] Guaireñas traditional Wayuu shoes
[6] Yonna traditional dance of Wayuu People
[7] Text of the Wayuu writer Estercilia Simanca Pushaina.

Jun 5, 2011

We all women activist are the Epaya’a Waleker

The CEDAW Week 2011
Dear women from all parts of the world.  Dear students of the Women Human Rights Institute, dear Alda, Angela, Angelita, Martha…


I want to call to this space, fist of all, to epaya’a Waleker one of the ancestor of my people.  Epaya’a symbolize in Wayuunaiki, the language of Wayuu people, a Wayuu woman who works together with other women, in order to change our stories. Waleker, is the female spirit of the spider, who has built the world of Wayuu indigenous people. 

During the past two weeks, we women have came from some parts of the world to share several opinions, attitudes, beliefs, thoughts and even, most of the time, dreams.  Yes, I think definitely the reason why we all women came from all parts of this fascinating world, is because our dreams for changing the reality of all Walekers, those female spirits, those women that are inhabitants of the Earth.  

We dream about a justice world were women will not be attacked for our culture, religion, for our color, or for our beliefs.  We dream about a just society where women will not be oppress, subjugated and discriminated.  We all, women that are here, we dream with a rightful Earth, where we will get equality and truth recognition. 

Some times, we think we dream to much for changing, and some times, as I said yesterday, we feel exhausted because we find so many obstacles in our path, but what we are doing here, is trying to support, in the hard work for building that web, that marvelous and dedicated web, all the struggles that some other epaya’a Waleker started years, decades, centuries or even lifetimes ago, for demanding rights for all women around the world.

Epaya’a Waleker, the female spirit of the spider signifies for Wayuu people, patience, concentration and dedication.  When we dream about epaya’a Waleker, she is announcing to us happiness, good things that are coming, and some times, she can prevent us about betrayal and destiny of future days, or life. Epaya’a Waleker gives to us the potency we need for continue, with our feet, on the Earth, and also she gives to us the wisdom to understand when we must speak up or when we must remain silent.

Changes are inevitable, growth is intentional, but for getting success about what we dream for women, we need to work hard, and even when terrible things are happening in terms of violence or injustices that affect mainly women, we must keep walking, supporting each other, and that is what the epaya’a do until the end of time, even when we live different lifes or when we are stepping different territories, and even when we don’t have the same perspective, we must be in solidarity among epaya’a.

And we are here for those transformations in terms of women’s rights to happen, but we all are also here for realized that those renovation cannot take place if we don’t look back to our ancestors as epaya’a Waleker, thinking about the future, but also always remembering that nothing we do will be triumphant if we do not protect the greatest woman that gave birth to all humanity, and all steep we walk, all inhalation we breath, all think we thought, must be dedicated to that supreme woman, our Mother Earth. 

May 16, 2011
Welcome words
The CEDAW Week
WHRI - Women Human Rights Institute
University of Toronto
Canada